Construido por Jaro Krobot, este proyecto fue una exploración emocionante en la innovación material. Al utilizar la nueva tecnología de construcción para recrear un hogar tradicional, se conservó la atmósfera de los alrededores.
Esta casa en Lučatín, un pequeño pueblo en el centro de Eslovaquia, se completó en 2014. Se encuentra en el sitio de una casa más antigua que se había deteriorado más allá de toda reparación. La casa de madera actual reproduce la huella de la casa anterior, siguiendo el plan de piso tradicional de la zona.
Se establecieron limitaciones con la construcción: se tuvo cuidado de mantener un muro de piedra existente y las coníferas circundantes para preservar el paisaje. La demolición de un granero en la parte posterior de la propiedad abrió nuevas vistas de la carretera y las colinas sin cambiar el diseño general de la casa.
Se hicieron todos los esfuerzos para reutilizar los materiales de los viejos edificios y graneros en el pueblo. Si bien no todo se podía crear a partir de materiales reciclados, todos los proveedores eran originarios del área circundante.
Una innovación importante fue un proceso suizo llamado STEKO, desarrollado con ETH Zurich. Estos son ladrillos hechos de madera de abeto sólido, que se puede llenar con diferentes tipos de aislamiento. Todas las secciones de madera de la casa se construyeron en cinco días.
