The In of Ex House, por Steven Holl Architects, es un experimento en el espacio, una respuesta a las casas suburbanas modernistas que se extienden por sus lotes. Construida en una propiedad forestal de veintiocho acres en Rhinebeck, Nueva York, esta casa explora la compresión dentro de espacios entrelazados, utilizando formas experimentales en un área de 918 metros cuadrados para crear un nuevo tipo de vivienda.
La casa estaba hecha casi en su totalidad de materias primas: una ventana de caoba sólida y marcos de puertas, paredes de madera contrachapada de abedul y una escalera de caoba. No se usa sheetrock en ninguna parte: las formas esféricas se crearon en capas delgadas y curvadas de madera.
El espacio interior se compone de espacios esféricos que se cruzan con tesseract trapezoides, creando un mundo interno voluminoso. La utilidad de estos espacios también se decide por intersecciones; hay cero habitaciones, pero la casa puede dormir cinco.
El hogar resultante es increíblemente ecológico, utiliza calefacción geotérmica y funciona con energía solar. Las celdas voltaicas de poder de película delgada solo se conectan a una batería Sonnen, lo que permite que la casa sea completamente independiente de la energía. El vidrio y la madera eran de origen local, mientras que las lámparas se imprimían en 3D a partir de bioplástico a base de maíz.
