Ubicada en el vecindario Suroeste de Montreal, esta vivienda independiente titulada "Holy Cross House" esconde una rica complejidad espacial detrás de su resistente fachada de clase trabajadora. En cuanto a la casa del veterano de la posguerra del vecindario como punto de partida formal, los arquitectos de TBA se propuso hacer un proyecto que se adapte y se destaque simultáneamente desde su contexto heterogéneo sin sacrificar la naturaleza contemporánea del proyecto. El principal desafío consistía en llevar luz a los espacios habitables dada la naturaleza estrecha del lote y la disponibilidad de luz solar directa limitada a su centro.
Al cambiar la jerarquía vertical tradicional que se encuentra en la mayoría de las casas de dos plantas y al crear una serie de espacios del volumen del edificio, el proyecto pudo abordar la necesidad de exposición a la luz directa y las preocupaciones sobre el mantenimiento de la privacidad. Al elevar los espacios de estar arriba, la casa maximiza la luz solar directa donde más se necesita. Una de las características más llamativas de la residencia es el patio central al aire libre, creado para canalizar la luz hasta el nivel más bajo.
En el exterior, la casa es moderada, liviana y monocromática, enfatizando la forma general sobre los componentes y detalles. Para unificar la forma, los arquitectos buscaron un material en un color natural que pudiera servir como revestimiento para techos y paredes, un revestimiento de aluminio con costura permanente. Los paneles planos de hormigón pintados para combinar con el color del revestimiento metálico se utilizaron como sutiles acentos alrededor de puertas y ventanas. A diferencia de las superficies verticales frías, muchas terrazas están revestidas con una cálida cubierta de Ipé, destacando estas extensiones exteriores de los espacios de vida. [Fotografías e información proporcionada por correo electrónico por parte de TBA]
