Situado en el borde de Solitude Creek, en St. Michaels, Maryland, esta moderna residencia de arquitecto Robert M. Gurney aprovecha al máximo su ubicación privilegiada. El proyecto reemplaza una casa de estilo colonial holandesa existente, construida en 1989, que tenía un diseño compacto y estaba en peligro de inundación.
"Los objetivos del proyecto eran aprovechar las vistas del agua y proporcionar espacios llenos de luz, al tiempo que se adaptaba a la colección de arte moderno de los propietarios", dijeron los arquitectos. "Una combinación de ventanas que varían en tamaño, forma y ubicación anima los espacios, a la vez que proporciona vistas controladas del agua, el bosque de pinos y las marismas adyacentes".
Una serie de pequeñas plataformas y rampas llevan al interior. El interior tiene un plan abierto: la sala de estar, la cocina y el comedor están conectados y comparten un techo notablemente alto. Todo el espacio se caracteriza por su altura asombrosa. Grandes ventanales permiten la iluminación natural en el interior y garantizan vistas al arroyo.
Las habitaciones y una oficina en el hogar se encuentran en el segundo nivel. Una terraza de gran tamaño en voladizo sobre el primer piso y parece especialmente construida para la contemplación.
[Fotografía de Anice Hoachlander]
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