Una clínica dental con estilo en los Países Bajos realmente llamó nuestra atención con su diseño único. Como todos sabemos, la sensación dominante cuando se va al dentista es indudablemente, miedo. Nadie va allí expresando una fuerte personalidad o una sobredosis de coraje. Para animar un poco a los pacientes (asustados), Shift Architecture + Urbanism, el estudio de diseño responsable de renovar este edificio histórico y transformarlo en una clínica con cuatro salas de tratamiento, creó un ambiente relajado, un espacio dedicado a la serenidad y la alegría. Un toque de color naranja brillante y aquí estamos: ¡un poco menos preocupados por los problemas dentales!
Si es paciente, lo mejor que puede hacer cuando enfrenta sus pesadillas mientras está sentado en la silla del dentista es disfrutar de la vista. Situado en una zona verde verdaderamente particular, rodeado de árboles y vegetación exuberante, el lugar tiene como objetivo hacer que te preocupes menos por tu dolor. El toque de naranja exhala pensamientos positivos (el naranja es el color de la vitalidad con resistencia). El nuevo exterior mantiene la forma arquitectónica de la casa anterior, integrándola (parcialmente) en el paisaje rural. Los materiales utilizados para rediseñarlo son zinc con revestimiento. A pesar de mantener la forma arquetípica, la casa se ve muy moderna. "Una luz de techo permite al paciente relacionarse con el exterior, incluso durante el tratamiento. Una gran "ventana de flores", que también sirve de banco, inunda las habitaciones con luz natural y ofrece tanto a los dentistas como a los pacientes una vista enmarcada del verde circundante ". La idea detrás de este proyecto fue ofrecer una sensación más cómoda a aquellos que necesariamente terminan en la silla del dentista.
