El estudio de arquitectura francés Loïc Picquet Architecte finalizó los trabajos de restauración y decoración de una antigua casa en la ciudad de St. Louis, en la región de Alsacia, en el este de Francia. En la parte posterior de la casa, los arquitectos imaginaron una pequeña dependencia, llamada Extensión C. Esta inusual "protuberancia" se convirtió en una continuación de la cocina; es aquí donde se colocó el comedor. Una pared de vidrio especial abre la adición hacia el jardín, por lo que este es el rincón más espectacular de la residencia.
Al igual que con una pared común, los arquitectos integraron un pequeño marco dentro del diseño, dando como resultado un esquema original de "ventana en la ventana". Este es también el único segmento operable del vidrio. Parte de la nueva adición, la que muestra un acabado de concreto, acomoda las escaleras, que conducen a las zonas habitables principales. Es agradable observar cómo los arquitectos convirtieron esta pequeña extensión (un elemento arquitectónico poco llamativo) en el punto culminante del edificio.
