Un estudio de diseño en Colombia está abordando uno de los crecientes desafíos energéticos de la arquitectura mediante el uso de un material de construcción tradicional inesperado: el ladrillo.
Especializado en construcción sostenible, Diseño y arquitectura de Sumart creó el Bloque Termodisipador, un material de construcción de cerámica, como una alternativa más ecológica a los ladrillos de arcilla tradicionales.
El Bloque tiene la forma de un rectángulo con un triángulo escaleno irregular pegado a su cara. El ángulo tiene varias ventajas: la forma permite la ventilación a través de la superficie del edificio, reduciendo el calor que se absorbe en el interior del edificio. También ayuda a proteger la superficie de la luz solar directa, reduciendo aún más la transferencia de calor.
Además, los Bloques se pueden combinar de varias maneras, y sus canales huecos añaden aislamiento acústico a su lista de beneficios. Su forma novedosa evoca la decoración de bloques de hormigón de las fachadas de mediados de siglo de la Costa Oeste. Pero a diferencia de esa característica distintiva, estos ladrillos son más que decorativos.