Incrustado en los bosques canadienses a 90 minutos de Montreal, este retiro moderno fue imaginado por Paul Bernier Architecte. Casa en Lac Grenier parece doblarse alrededor de los árboles y seguir las líneas onduladas del terreno.
La vivienda de un solo nivel está envuelta en tablillas verticales de cedro, impermeabilizadas del clima severo de la región. "Una abertura angosta en el sobre invita a los visitantes al interior, donde, a lo largo de la fachada sur, el volumen de la casa se abre para dejar entrar la luz y las vistas", dicen los arquitectos. "La propiedad da su último giro, orientándose hacia un claro en el bosque que ofrece una vista de un arroyo que pasa".
Los interiores son muy modernos, con muebles minimalistas, luces de neón y enormes aberturas acristaladas. El núcleo social de la residencia es una gran área abierta, ocupada por tres volúmenes de madera abstractos: una unidad de almacenamiento y banco en la entrada, una isla de cocina y un gabinete que alberga la TV y el sistema de sonido.
Uno de los interiores más espectaculares en este retiro moderno es una habitación en voladizo en el lado sur con una vista del lago. Es aquí donde uno puede experimentar la naturaleza de cerca, gracias a las ventanas del piso al techo en cada lado. [Fotografía: Adrien Williams]
