"La vida en un formato de alta tecnología" fue el concepto detrás de esta casa única en Alemania, construida por un ingeniero en los campos donde una vez jugó de niño. Convencido por el arquitecto Harald Eppler de Eppler + Bühler, el propietario optó por un diseño atemporal y moderno en sintonía con su personalidad.
Algunos de los requisitos del cliente (espacio para su colección de automóviles y motos, un techo plano inclinado y una fachada de metal) ayudaron a dar forma al diseño de Haus Stahl. El edificio se compone de dos volúmenes de compensación, que acomodan cuatro niveles en total.
"La estructura de la fachada, con paneles de titanio y zinc terminados a mano y precalentados, hace un uso óptimo del tránsito diario del sol", dijo Eppler. La fachada está cerrada al noreste, donde da a las casas vecinas, pero está abierta al sur y al oeste.
El volumen de hormigón base, conectado a una piscina, alberga los espaciosos garajes, una bodega y un gimnasio. Al entrar en la casa, puede ver la motocicleta de rally, una de las piezas de colección favoritas del propietario.
Organizado en un espacio abierto, la sala de estar y la cocina se distinguen por alturas ligeramente diferentes. Las habitaciones y un baño inundado de luz se encuentran en la planta superior.
Las características de alta tecnología de la casa incluyen escenarios de iluminación individuales, un sistema de calefacción por suelo radiante y una compleja integración de audio, todo controlable a través de iPhone o iPad.
"La tecnología del edificio se visualiza, opera y monitorea a través de un gran panel táctil que se ha instalado centralmente en la casa", dijeron los ingenieros de Gira, que diseñaron los componentes eléctricos y técnicos del hogar. [Fotografía de Ulrich Beuttenmüller]
