Curvilíneo y casi vertiginoso, este apartamento moderno y escultural ubicado en West Melbourne se asemeja a una galería de arte contemporáneo. Transformado de una fábrica de mantequilla en un espacio de vida no convencional por las mentes creativas de Adrian Amore Architects, el lugar es intrigante por decir lo menos. Paredes blancas en todo hacen un buen fondo para formas retorcidas y muebles minimalistas. La paleta de colores se mantiene simple, pocos objetos alteran la grandeza del dúo en blanco y negro, lo que resulta en un esquema de diseño sobrio pero extrañamente atractivo.
El primer nivel es una sala de estar y comedor de planta abierta, una zona social casi surrealista, construida físicamente con una geometría poderosa. Algunos de los elementos, como las tuberías pintadas y las enormes lámparas colgantes que descienden del techo, dan paso al patrimonio industrial del edificio. El segundo piso acomoda las habitaciones. En el medio, una enorme escalera que asciende en espiral hasta la cubierta del techo. ¿Cuáles cree que son las ventajas y desventajas de vivir en un lugar como este? [Fotógrafo: Fraser Marsden]
